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140 Sobre el desprendimiento UN ALMA EN CRISTO 1992 Libro 2
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Un alma en Cristo • https://unalmaencristo.my.canva.site/... • 🎧 Audio 140 • 📕 Libro II Un alma en Cristo • 26 de julio de 1992 • 𝕊𝕠𝕓𝕣𝕖 𝕖𝕝 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕣𝕖𝕟𝕕𝕚𝕞𝕚𝕖𝕟𝕥𝕠 • Estoy de nuevo haciendo obras en mi casa. Esto hace que me pregunte si sigo en esto la Voluntad de Dios, por que yo no parece que ame la pobreza. No he de decir que noto claramente su mano en todo lo mío. Además, todo lo pongo en el regazo de la Santísima Virgen. Pero la pregunta surge con demasiada frecuencia: ¿Hago lo que Él quiere o me engaño a mí misma? Soy una persona enamorada de mi casa. Nunca creí poder tener una casa como la que tenemos, con nuestros recursos. No es necesario decir que hemos trabajado mucho para alcanzarla y que no tenemos otras salidas o gastos importantes, aunque todo está muy caro. Yo pregunto al Señor: Señor, ¿no me estaré engañando y creyendo que eres Tú quien quiere que haga estas obras? ¿no seré yo que hago mi voluntad? • Mi paz sea contigo. Hace algunos años que Yo te dije que mi santa Madre os dirigiría la obra. Lo hiciste y el resultado fue más de lo que tú, hija mía, te hubieras atrevido a pensar. La casa ha quedado sobria y de exquisito gusto, a la vez que sencilla. Fue mi santa Madre que, como Madre vuestra que es, da y da a manos llenas. • Tú, hija mía, aunque te guste la casa tienes muy claro que por mi causa la dejarías: dejarías a tu familia y lo dejarías todo. De hecho, cada día me lo das todo. Por tanto, hija mía, tienes clara tu postura delante de Mí. Tu único deseo es seguirme; darte y caminar en mi santo Nombre. ¿No es así? • Señor, Tú que lo sabes todo, sabes cómo te quiero y que mi vida eres Tú. Tanto es así, que sólo por el hecho de pensar en cómo debo arreglar esto o aquello, ya pienso que te falto. Por otra parte, de no pensar en cómo hacer, ¿cómo lo haría? • Bien amada mía, de nuevo has pedido ayuda a mi santa Madre. Le has dicho: «Haz a tu gusto». Y Ella ha cogido las riendas de tu casa. No debes por tanto preocuparte. Tu familia goza en la casa; se encuentran muy felices en ella. Tú, lo que tienes que tener presente, es que tienes que estar lista para dejarlo todo, si Yo te lo pido. Ten las sandalias puestas y el cinto ajustado, la vara en la mano para disponerte a caminar en mi santo Nombre. • Por lo demás, no te preocupes. Dad gracias a Dios por lo que tenéis. Dile cada día al Padre cuán bondadoso es contigo. Y ten paz y calma. No dudes de que un alma de Dios debe estar siempre dispuesta a dejarlo todo por Él. Mientras tanto, da mil gracias por tenerlo, hija mía. • Grupo María Auxiliadora (1992). Un alma en Cristo Libro II
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